Tarta De Chocolate Y Nata Con Bizcocho Comprado

Tapamos con la capa de bizcocho superior y rellenamos con nata o crema las capas si es necesario, tal es conque la pared quede toda en exactamente la misma línea. Ahora mismo, debemos desmoldar el bizcocho y recortar para hallar 3 capas del mismo grosor. Esta labor es mucho más fácil si disponemos de una sierra de repostería. En el año 2015, preparé una tarta de nata con café y una cobertura de mermelada que resultó un éxito. Para el 2016, repetí con el café, pero esta vez fue en el bizcocho. La llamé tarta capuccino, por visto que entre las capas de bizcocho, había una cubierta de nata de chocolate y cubriendo la tarta, nata montada.

tarta de chocolate y nata con bizcocho comprado

Sacar del fuego y echar la nata o crema, mezclando de manera delicada hasta el momento en que se mezclen. Echar la mezcla en el envase listo y dejar reposar hasta el momento en que enfríe al tacto. En este momento les podéis imaginar que la textura de las tres mousses es insuperable.

Forra los laterales con acetato y rellena con la trufa, puedes escudillarla con una manga pastelera o repartirla y extenderla con una espátula. Puedes reservar algo de trufa para después untar los laterales de la tarta y sobre ella personalizar con almendra o fideos de chocolate. Cubre la trufa con la otra plancha de bizcocho. A propósito, la genovesa la puedes emborrachar con algo de licor o proporcionarle más jugosidad con algo de leche o almíbar. He usado la amasadora giro complet de Taurus que tengo en la página web de ventas on line, pero podéis emplear un batidor de varillas habitual.

Almíbar:

En la situacion de esta tarta tres leches de chocolate, les puedo garantizar sin género de dudas, que es un postre top. “Ha de estar lleno mínimo en la mitad o tres cuartos si no se cocerá mucho más de fuera que de dentro y va a quedar seco”. Llevar a cabo una tarta a gusto de todos en el hogar no es labor fácil. Por los mayores habría hecho una tarta de queso, pero los peques ni la prueban.

Ni azúcares ni gelatinas que consigan mudarle el gusto. Colocamos encima la segunda capa de bizcocho y emborrachamos la área con el resto del almíbar. Guardamos la tarta en el frigorífico unas horas, mejor toda la noche. Dejamos la tarta en la nevera a lo largo de unas horas.

– Terminamos De Montar El Interior De La Tarta

Para realizar la cobertura, funde parte de la crema de chocolate y avellanas al baño María. Una vez esté suficientemente líquida, quita del fuego y baña la tarta con ella. Para montar la nata, añade la nata a un bol y bate con la batidora de varillas. Añade el azúcar muy de a poco, a cucharadas, sin dejar de batir, hasta el momento en que la nata se espese y consigas una textura despacio y esponjosa. Si deseas una textura más espesa, añade un tanto más de azúcar. Para hacer el almíbar, calienta en un cazo el agua y añade el azúcar glas.

Hemos terminado la tarta de cumpleaños con chocolate, nata y crema que he hecho para festejar mi 61º cumpleaños con todos nosotros. Espero que la hagáis en el hogar para celebrar vuestros propios cumpleaños y subáis la foto final a Instagram, mentando mi cuenta @cocinafamiliarjr. Así veré que habéis hecho una de mis recetas y me pondré muy contento.

– Dejamos Enfriar La Ganache

En este daso les presento la tarta que he tenido la suerte de disfrutar, una tarta con crema pastelera, nata montada y ganache de chocolate. Un contraste de sabores más que interesante. Marc Rodellas nos comunica de la relevancia de rellenar bien el molde que iremos a colocar en el horno.

Vamos quitando despacio hasta el día de hoy en que todo este derretido en una mezcla homogénea. Coge la harina y tamízala en un bol grande. Añade al bol el azúcar y la levadura en polvo. Montamos la nata con el azúcar y deshacemos la cobertura de chocolate con algo de leche.

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En el momento en que se enfría lo cubrimos con film plástico de cocina para que no se seque.

Coge un cazo y pon la mantequilla cortada en trozos. Pon el cazo a fuego medio a fin de que se funda la mantequilla. En el momento en que esté fundida apártala del fuego y déjala que temple (que se enfríe un tanto).

En el momento en que tengamos una masa homogénea y sin grumos, añadimos la leche con el chocolate y combinamos bien. Procura que no queden bolsas de aire grandes por el hecho de que se formarán gotas de agua en su interior. Cuando esté ya casi fría puedes ponerla en la nevera para su empleo posterior. Esto es, que en el momento en que las empleo, las lavo y me sirven constantemente. Una tarta de fresas con nata, totalmente de temporada. Deja que se enfríe unos minutos y adorna la tarta con la nata montada, las frambuesas y unas hojitas de menta para darle color.