Si eres aprensivo es posible que la textura del huevo no te agrade, con lo que separar la yema de la clara sobre tu mano, seguramente no sea para ti. Dividir la clara de la yema del huevo es imprescindible para algunas recetas. Este es el más destacable procedimiento si nuestra receta la vamos a elaborar con pequeños, gracias a que es realmente sencillo y rápido, y no necesitaremos conducir ningún género de utensilio.
Aprieta la botella un poco y acerca su cuello a la yema del huevo. Es un truco que se hizo muy viral hace unos años pero desde luego es bastante útil. De esta manera las claras van a ir cayendo al envase y la yema se quedará dentro de la cáscara en ese continuo balanceo. Es algo mucho más bien difícil que el previo, pero con paciencia lo lograrás seguro. La densidad de la yema es mayor a la de la clara, por lo que puedes separarlas poniendo el huevo terminado sobre tu mano con los dedos algo separados entre sí.
Separar Yemas Con Una Espumadera
Tan sencillo como apretar la perilla, aproximarla a la yema, dejar caer y por succión la yema sube. No es requisito entrar en contacto con el interior del huevo para conseguir de manera limpia las visibles por una parte y las yemas por otro. Basta una cuchara sopera para dividir la clara de la yema del huevo sin grandes adversidades.
Casca el huevo y, sobre un cuenco de cristal, separa las mitades, sosteniendo la yema en entre las mitades y dejando que la clara caiga al cuenco. Con este truco te evitarás que la yema resbale por equivocación en el bol de las claras o que se te caiga al suelo pringando toda la cocina y incrementando las papeletas de que resbales y poseas un accidente. La botella de plástico puede ser una enorme herramienta para librarte velozmente de esta tediosa tarea. Todos estos trucos o métodos son válidos, es cuestión de hallar el que te resulte mucho más cómodo y veloz. En cambio, hemos visto en las redes el método más asombroso de todos, Y, por lo menos para nosotros, muy desconocido.
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Cascar el huevo en un cuenco y dejar que caiga la clara, manteniendo la yema en una de las unas partes de la cáscara. Por si acaso, recomendamos ir haciéndolo huevo por huevo, para no deteriorar el resto de claras que hemos cascado anteriormente. Os contamos 4 métodos sencillos y también higiénicos para separar la clara y la yema de huevo con las virtudes y desventajas de cada uno de ellos. El truco consiste en apretar la botella, acercarla a la yema, soltar y por succión la yema sube. Igualmente, puedes cascar el huevo y verter el contenido con mucho cuidado sobre una cuchara sopera que sea lo suficientemente cóncava para albergar la yema.
Solo tienes que probarlo en casa y vas a ver como no es, ni mucho menos, uno de esos vídeos dale que circulan por la red. Podemos investigar sus hábitos de navegación en Internet y tenemos la posibilidad de mostrarle propaganda relacionada con su perfil de navegación. Es común en repostería, por ejemplo, para hallar las visibles al punto de nieve, o si hiciste una carbonara original sabrás que precisas más yemas adicionales sin sus claras.
También puedes emplear la técnica mucho más extendida, parte el huevo mas o menos en el medio y ve pasando la yema de una cascara a otra sobre tu bol. La forma mucho más clásico de llevarlo a cabo es partir el huevo por la mitad, y colocar un trozo de cáscara en cada mano a unos centímetros por encima de un plato. Viendo ciertos innumerables programas de cocina que han invadido la televisión en la última década se aprenden múltiples trucos que entonces se tienen la posibilidad de utilizar en cada. Por poner un ejemplo, habrás visto de qué forma la mayoría de cocineros separan la yema de la clara del huevo, un paso muy habitual en recetas dulces, por servirnos de un ejemplo. Lo que sí es fundamental antes de ponerte manos a la obra es cerciorarte de que la botella esté vacía y limpia.
La Forma Más Simple De Separar La Yema De La Clara En Un Huevo
Por si las moscas, aconsejamos ir haciéndolo huevo por huevo, para no estropear el resto de visibles que hemos cascado antes. Pruébalo cuando tengas que separar la clara de la yema del huevo, y seguro que no querrás usar otra cosa… Hablamos de coger una botella de plástico vacía, y apretarla justo sobre la yema. Funciona como una suerte de colador, dando permiso que pase la clara del huevo, pero no la yema.
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¿Andas cansado de ir pasando la yema de una mitad a otra de la cáscara hasta el momento en que la clara cae en el bol? Pues bien, hoy te exponemos un sorprendente truco para dividir la yema y la clara del huevo con una botella de plástico. Nuestra cáscara del huevo se utiliza para separarla de la clara sin mucho esfuerzo. Para esto, casca el huevo sobre un bol y separa la cáscara en 2 mitades, con cuidado de que la yema no caiga al envase.
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Después sencillamente casca un huevo en un plato y presiona la botella sutilmente acercando el cuello a la yema. Cuando aflojes un tanto la presión, la botella absorberá la yema. De esta manera, la clara quedará en el plato y la yema en la botella. En lugar de estar pasando la yema de una mitad a otra de la cáscara, utiliza las manos para dividir la yema de la clara. Si bien asimismo puedes llevarlo a cabo con el apoyo de una cuchara sopera si quieres ser mucho más limpio. Eso sí, te recomendamos no colocar varios huevos en el recipiente en tanto que, si no tienes cuidado, podrías llegar a quebrar una yema.