Antes de seguir, tienes que dejar en remojo los granos de mostaza. Para esto, colócalos en un bol y cúbrelos con el vinagre y cien ml de agua a lo largo de, al menos, 12 horas. Asimismo, nuestra recomendación es que añadáis tambien vinagre a la preparación. Una vinagreta de mostaza y miel va a tener un gusto más profundo y menos dulzón que encajará y potenciará el gusto de prácticamente cualquier género de ensalada.
Es muy habitual en algunos países, pero en el nuestro es prácticamente una recién llegada y seguro que se queda para toda la vida. La salsa de mostaza y miel es fácil de preparar en casa y está incluso mejor que las comerciales. Para darle un punto picante, puedes añadir algo de pimienta molida. Ciertas como la verde o la rosa son perfectas para las ensaladas y son más suaves que la pimienta negra.
Añadimos la miel, la mostaza y empezamos batiendo con una batidora hasta hallar una textura homogénea. Solo tienes que añadir a la mostaza la mahonesa al gusto y combinar bien. Absolutamente nadie podrá decirte que una ensalada no puede ser un plato lleno de sabor. Y sucede que, con el aderezo conveniente, no solo conseguirás una ensalada más exquisita, sino resaltarás el de los demás elementos. Sin embargo, en este género de salsas tan sencillas, siempre os aconsejamos hacerlas para consumirlas en el instante o en un plazo corto de tiempo. Para realizarla, tenemos la posibilidad de utilizar tanto mostaza en grano como molida, todo es dependiente de deseos.
Salsa Curry
En un bol, añade el aceite, la mostaza, la miel y el zumo de lima. Emulsiona con las varillas, batiendo de forma fuerte, hasta integrar todos los ingredientes en una mezcla homogénea. Añade entonces una migaja de sal, pimienta al gusto y mezcla bien. Las salsas nos encantan para conseguir que un producto o un plato adquiera su máximo esplendor. Nos atrae para ofrecer nuevos matices en todos y cada bocado y por eso existen muchísimas salsas. Antes de pasar al pasito a pasito de esta receta, merece la pena resaltar las especificaciones de los 2 modelos principales de esta salsa.
Si bien si quieres llevar a cabo la ensalada mucho más rápida, puedes prescindir de ella. La salsa de mostaza y miel es perfecto para acompañar ensaladas, platos de carne, dips como patatas , verduras o hasta pescado. Su versatilidad nos chifla hasta el punto de que es un indispensable en nuestra cocina. Esta Exquisita salsa de miel mostaza es perfecta para acompañar unas ricas tiras de pollo, te dejo aquí mi receta de de qué manera realizar unas crujientes Tiras de Pollo. El gusto fuerte del queso de cabra se lleva especialmente bien con el aderezo de mostaza y miel. Un truco para asombrar es pasar los medallones de queso de cabra por la plancha unos segundos antes de añadirlo a la ensalada y ponerles una pizca de pimienta.
En este momento sí, vamos con el paso de esta salsa que, si no me equivoco, utilizarás para más de una ocasión. Pasado este tiempo, añade el resto de los elementos y tritura con la batidora. Volviendo a Europa, durante la Edad Media se empezó a usar como condimento para carnes con la intención de disimular su deteriorado estado causado por las dificultadas de conservación.
Busca Una Receta
Asimismo puedes preservar esta salsa de miel y mostaza si la guardas al vacío mediante el procedimiento del baño María. De este modo continuará intacta a lo largo de múltiples meses, pero, una vez abierta, aguantará unas 2 semanas en el frigorífico. Prueba también el aderezo de mostaza y miel en tus sándwiches, canapés y en tus pizzas para darles un gusto diferente y hacerlos mucho más sabrosos. Muchas veces la contrariedad está en localizar la consistencia correcta, ya que este aderezo de mostaza y miel se usa más que nada en ensaladas y es importante que quede ligera.
Los ingredientes se añadieron a la lista de la compra.
Resumen Fácil De Preparación
También podríamos reemplazarlo por vinagre en el caso de que no tengamos limón en el hogar. Recetas con mostazaRecetas con AOVERecetas con miel Natán Fontanals No me acuerdo la última vez que no haya gozado con una receta. Sus colores, aromas y texturas me dejan hacer platos con múltiples composiciones. Nunca me olvido del maridaje de las comidas, pero si hay verdaderamente algo que me gusta es elaborar un óptimo gin tonic al terminar de comer.
A continuación, añadimos la miel y removemos hasta integrarlo todo. En mi caso fueron 4 cucharadas, pero, en este paso va a gusto de cada uno de ellos. Pero si de lo contrario te gusta que sea una salsa mucho más fuerte ya estaría bien con estas cantidades. Para acabar, agregamos una pizca de sal y la cucharada de AOVE mientras que removemos enérgicamente.
Elaboración
Emulsiona con las varillas, batiendo rápido y de forma fuerte, hasta integrar todos y cada uno de los elementos en una mezcla homogénea. En un bol echamos la mostaza de Dijon adjuntado con la mostaza a la vieja y combinamos todo muy bien. A los quesos salados y azules les aporta un contraste de sabor bien interesante.