Sacamos las cascarillas de limón del aceite de girasol. Freímos las rosquillas teniendo bastante precaución de que no se quemen. Es esencial ya que después de todo el trabajo no tenemos ganas que se nos pasen o se queden crudas por dentro. Para esto, el aceite que disponemos en la sartén lo ponemos a fuego medio sin que llegue a humear.
Es una receta que le chifla a los pequeños por su aroma y por la manipulación de su masa, eso de hacer bolitas les encanta. Nos untamos las manos con aceite de oliva. Y formamos las rosquillas haciendo bolas del tamaño de una albóndiga, que vamos dejando sobre la encimera. Las rosquillas de anís son dulces hechos de masa, que se fríen en aceite con forma de rosca.
Roscas De Anís
Freímos en tandas de no mucho más de 6 rosquillas, a fin de que no se enfríe mucho el aceite. Tampoco os asustéis si caen en el fondo, vuelven a subir, pues con la temperatura engordan un tanto. Cuidado con la temperatura del aceite, en un inicio puedes subirlo para que coja temperatura. Entonces vas a deber bajarlo o se te harán demasiado por fuera y quedarán crudos por dentro. Lavamos y rallamos la naranja y el limón, sin llegar a la parte blanca, sólo de forma superficial.
Para aromatizar el aceite freímos 2 tiras alargadas de cáscara de limón. Lo hacemos a lo largo de cinco minutos a temperatura baja y las sacamos antes de comenzar con las rosquillas. Estas rosquillas son un dulce clásico de la fiesta de San Blas, que se festeja el 3 de febrero.
Paso 2 De La Receta
Mezclar bien con una espátula o cuchara grande, añadiendo un poco más de harina si la masa fuera excesivamente pegajosa. No tiene que quedar muy seca, pero sí manejable. Aceitar tenuemente una área limpia y amasar pequeñas porciones, con las manos asimismo engrasadas.
Poner las rosquillas horneadas sobre una rejilla, todavía tibias, y pintarlas con el glaseado. Se puede ofrecer 2 capas para que quede más espeso. Dejar secar completamente antes de servir o almacenar.
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Las rosquillas de anís, son un dulce muy clásico de nuestra gastronomía, son fáciles de llevar a cabo y muy populares en todo el país. Se consumen más que nada a lo largo de la Semana Santa. Pasamos como mucho divertido de la receta, realizar las rosquillas. Untamos de aceite de oliva virgen plus la encimera y las manos, hacemos unas bolitas del tamaño de una pelota de golf, más o menos todas iguales. Dividiremos nuestra masa en pequeñas bolas de entre 5 y diez gramos dependiendo del tamaño que deseamos nuestras rosquillas.
Estirar pequeños rollitos y unir los extremos para formar roscos. Distribuirlos en las bandejas y hornear durante unos minutos. En el momento en que el aceite esté muy ardiente , poner tandas de rosquillas, que estén holgadas para poder manejarlas bien. En el momento en que tengan buen color, sacarlas a una fuente con papel de cocina, o a un escurridor.
Trabaja esta mezcla en una superficie rebozada de harina y deja descansar unos 30 minutos. A continuación, estira un tubo angosto y da forma a las rosquillas. Mi tía fué indudablemente la mejor cocinera de nuestra familia, cualquier plato hasta el más sencillo tenía un gusto particular, un toque único. Me tenía loca con sus rosquillas de anís y sus magdalenas de limón, estas últimas pese a todos y cada uno de los intentos no logré imitarlas. Sacar la masa del vaso de la Thermomix con las manos untadas de aceite.
Comencé Recetasderechupete.com en 2009. En estos años he escrito recetas y libros, grabado vídeos, he dado cursos presenciales y clases en escuelas de hostelería. Y cocinar para mi familia y amigos sigue siendo mi gran pasión. En esta web quiero compartir contigo toda mi experiencia, para que disfrutes de la cocina tanto como yo y todos tus platos salgan de rechupete. Las espolvoreamos con azúcar glas o azúcar blanquilla habitual. Vamos rebozando la rosquilla en el azúcar para que adhiera, de aquí a una fuente o de manera directa a la boca.