Incorporar la crema de leche, los huevos, la esencia de vainilla y la ralladura de limón. Y, según los escritos, la comían los atletas que participaban de los viejos juegos olímpicos. Hay otras teorías que comentan que esta tarta no llegó a nacer hasta que lo hizo el propio queso, en el momento en que un pastor de Asia Menorque viajaba por el desierto vio de qué forma la leche que transportaba en un saco hecho de estómago de cabra se transformó en una pasta. Fue en la Edad Media cuando esta tarta se empezó a llevar a cabo de forma general, ya en toda Europa, y fueron los inmigrantes quienes la llevaron a América, en especial a USA.
Después, cuando las grandes oleadas de inmigrantes de europa llegaron a Estados Unidos, la receta viajó con ellos y evolucionó hasta lo que es a día de hoy. En el momento en que los romanos conquistaron Grecia quedaron fascinados por su cultura y gastronomía. Las tartas de queso o libuma se transformaron en un botín de guerra tan apreciado como las propias pinturas y estatuas.
Ateneo Y La Invención Del Cheesecake
Retirar del horno pasado el tiempo de cocción, dejar enfriar y personalizar con la mermelada. Verter la mezcla en el molde con la base y llevar a horno, antes calentado a 140°C, unos 40 minutos. Una vez pasado el tiempo, sacar la tarta, dejarla enfriar y desmoldarla. Precalentar el horno y meter la tarta durante 45 minutos a 200 grados. “En el momento en que comencé a trabajar de camarero con mis progenitores, Eladio y Carmen, y me percaté que si no sabías cocina no podías llevar un lugar de hostelería”, enseña Santiago Rivera, propietario de La Viña. Rellenar con esta mezcla la base de la tarta y regresar a hornear la tarta a 180ºC a lo largo de unos 25 minutos.
Allí transporta medio siglo ofertando su cocina casera tradicional, fundamentada en materias primas de primera calidad. El almacenaje o acceso técnico que es empleado exclusivamente con fines estadísticos. Para la base, combinar las galletas con la mantequilla fundida hasta conformar una masa uniforme. Para hacernos una idea, se tuvo que aguardar hasta 1872 a fin de que se añadiera el queso crema a la receta y obtener un resultado mucho más semejante a la tarta actual.
Esta variante es bastante peculiar, ya que se prepara desde dos pasteles de queso, uno de vainilla y otro de chocolate y después se intercalan ligeramente. ¿Te agradaría comprender la narración de la creación del cheesecake? Si es de esta manera sigue leyendo nuestro producto, a fin de que se te antoje un rico cheesecake al terminar de leerlo. Si lo que buscas es el gusto de la tarta de queso de siempre y en todo momento, esta es tu receta. Eso sí, para conseguir la jugosidad de la crema de queso de su interior, tendrás que encender el horno. Todo comienza con la tradicional base de galleta y mantequilla y podrás cubrirla en el final con la mermelada que mucho más te agrade.
Día Mundial De La Tarta De Queso
La verdad es que tras cuatro mil años de vida pocos son los que no se rinden todavía a un exquisita porción de tarta de queso o cheesecake. En el momento en que Grecia fue conquistada por los romanos, la tarta de queso se convirtió en un motín de guerra. Ellos alteraron la receta introduciendo huevo y horneándola entre ladrillos calientes, la rebautizaron con el nombre de libuma y era un pastel que solo se servía a veces muy destacables. Posteriormente, la extensión del Imperio De roma, el cheesecake se extendió a el resto países en Europa, y a partir de allí la receta se fue modificando y nacieron varias versiones según sus propias tradiciones culinarias particulares. Desde el siglo XVIII el pastel de queso fue pareciéndose cada vez más a eso que se conoce hoy día hasta llegar a América gracias a los primeros colonizadores.
De hecho, publicamos la receta en Internet, por el hecho de que disponemos la referencia de los cocineros vascos, que aplaudían que las recetas fueran compartidas por todo el planeta a fin de que la civilización de la gastronomía fuera habitual. Eso ha ayudado a que bastante gente que cocinan en el hogar logren entrar a esa tarta”, comenta Santiago. Hablamos de una tarta de queso despacio, sin corteza, horneada en un horno muy caliente con el propósito de que la parte de arriba se caramelice mientras que el interior se mantiene despacio y cremoso. Además de esto, tiene el punto justo de azúcar a fin de que sea con la capacidad de saborearse el queso. Esta cheesecake de blueberries transporta como base de sus elementos el queso, huevo y harina, caracterizada por emplear blueberries en la mezcla y la decoración. Este elaboración se empleaba para alimentar a los atletas que participaban en los Juegos Olímpicos, al ser una fuente de energía muy fácil de ingerir.
La Tarta De Queso Actualmente
El primer texto literario en el que se explica la receta de la tarta de queso data del año 230 d.C. La receta consistía en mezclar el queso con miel y harina de trigo y después calentarlo hasta convertirlo en una masa. La tarta de queso es muy popular en distintos rincones del planeta. Y en El país nipón podemos encontrar un postre afín confeccionado a base de claras de huevo y almidón de maíz. La tarta de queso de La Viña comenzó a hacerse conocer en el momento en que cocineros nacionales y también internacionales comenzaron a realizar sus propias versiones con la base de esta receta y a llamarlas tarta de queso al estilo La Viña.
De Donosti Al Mundo
Solo había que triturar el queso e introducirlo en una olla de cobre. Ahora, se añadía miel y harina y se dejaba enfriar antes de servir. El primer antecedente afirmado de la tarta de queso lo tenemos en la Vieja Grecia. En la cultura tradicional, el queso se consideraba una fuente de energía.
Más en concreto desde la Isla de Samos, hace 4.000 años, frente a la costa de la presente Turquía. Pero no solo en Nueva York es el lugar donde se podrá encontrar un delicioso cheesecake, en ciudades como Chicago tienen una versión con crema agria, y en St Louis se le rellena con una capa agregada diferente entre la crema de queso. Hace bien poco que les traía la receta de un exquisito cheesecake al estilo neoyorquino, indudablemente una de las especialidades mucho más conocidas entre la repostería americana y apreciada en el resto de todo el mundo. Mezclar el queso con el azúcar, la nata, los huevos y la cucharada de harina en un envase y batirlo con la batidora hasta que se revuelva todo bien. Este reconocido postre nace en un bar restaurante situado en la parte vieja de Donosti llamado La Viña.
Habría sido en la isla griega de Samos, en el radical oriental del mar Egeo y tocando casi con la costa de Turquía, donde sucedió su nacimiento. Los griegos tenían a la tarta de queso en alta estima energética y consideraban que aportaba una buena proporción de nutrientes al cuerpo humano. No en vano se generalizó su uso para los deportistas que participaban en las Olimpiadas. En La capital de españa también tiene acento cántabro la tarta de queso de Taberna La Carmencita , pues la receta llega de allí. Y exquisita resulta la de Fismuler, el nuevo lugar de comidas del chef Nino Redruello, que sigue la estela de Zuberoa, tan fluida, aunque emplea la base de galleta en vez de masa brisa y resulta más potente de sabor por el hecho de que en ella está más presente el queso azul.