Mousse De Limón Sin Nata Ni Leche Condensada

Volcamos la galleta en el molde y con el acompañamiento de una espátula o cuchara cubrimos bien los bordes y el fondo de la tarta, presionando bien para que nos quede una base compacta. Esta vez yo estoy cubriendo también las paredes de la tarta, pero si lo quieres, puedes dejar la galleta toda en la base y poner la mousse encima. La etapa de batido es primordial para hallar su textura característica, puesto que nos deja integrar el aire preciso a la mezcla para hacerla más rápida y esponjosa. Conseguimos la ralladura de los tres limones y los exprimimos para sacar todo su jugo. Ahora mismo hay que añadir el colorante alimentario amarillo, para ofrecerle un color mucho más intenso, si es que quieres añadirlo.

Instantaneamente antes de ser útil, decoramos los vasos con bayas frescas un poco de ralladura de limón. Sugiero la utilización de limones con un gusto despacio y menos ácido, pero si ves que tus limones son muy ácidos, únicamente debes añadir sensiblemente mucho más proporción de azúcar. Tenemos la posibilidad de repartirlo en copas individuales y adornar copa a copa con la rayadura de limón o llevarlo a cabo en un bol grande y repartimos en el instante de ser útil. Para acabar tu receta de mousse de limón, deberás elegir de qué forma servir este delicioso postre. Ponemos el zumo de limón en una olla mediana y lo combinamos con la gelatina de manera traje.

Entonces lavamos los limones, para rallar la cáscara de dos de ellos y exprimir el jugo de los tres. En el momento en que hayamos logrado eso, combinamos en un bol extenso los 4 iogur con la leche condensada, y la ralladura y jugo de los limones. Batiremos hasta que todo se integre en una crema homogénea, sobre la que verteremos poco a poco la nata montada, valiéndonos de movimientos envolventes y suaves para que la nata no se baje.

Ingredientes Para 4 Mousse De Limón Fáciles:

Una vez montada la nata le añadimos los youghourts, la leche condensada y el jugo de limón que habíamos reservado y se mezcla verdaderamente bien con la miniprimer. El zumo de limón lo calentamos un tanto en un cazo, para velozmente agregarle la gelatina hidratada, que se fundirá con el calor del zumo. Los 2 elementos tienen que entremezclarse bien y colarse nuevamente, para entonces introducirlos en el frigorífico.

mousse de limón sin nata ni leche condensada

Mientras esto pasa se marcha adelantando con los otros elementos y en otro bol se juntan el endulzante, las gotas de aroma de limón o en su defecto jugo natural, y el queso batido. Nos hace falta largometraje alimenticio para contemplar los moldes, una brocha de cocina y los moldes. Bien podríamos decir entonces, que es una adaptación de la receta original francesa, con la que hacemos un guiño a esta cocina de referencia. De esta manera, la mousse va a tener su necesaria textura esponjosa y vamos a poder verterla entonces sobre la base que creamos al inicio, distribuyéndola uniformemente.

Lista De Recetas

Añade entonces el jugo de limón con la gelatina, y mezcla con las varillas a agilidad habitual. Añade el azúcar y pasa las varillas eléctricas a agilidad media-alta hasta montarlas a punto de nieve. Lo he visto en la gaceta food network y está en lo prominente de mi lista de cosas por apreciar, conque me marcho a atrever a valorar a usar stevia para llevarlo a cabo sin azúcar.

mousse de limón sin nata ni leche condensada

En cualquier caso, y con independencia del tiempo, hay que batir hasta el momento en que la nata esté bien montada y alcance una rigidez mantecosa, con mucho cuerpo. Las mousse se degustan bien frías y para efectuar la experiencia considerablemente más sabrosa aún, podemos decantarse por poner los recipientes en el congelador un rato antes de ser útil nuestra creación. Hacerlas es muy sencilla, solo tenemos que presionar tenuemente la manga para que salga la nata al tiempo que vamos virando sobre un mismo punto. Pasado este tiempo, la gelatina se habrá hidratado, con lo que la entramos unos 10 segundos en el microondas a fin de que se funda y la añadimos a la mezcla de la leche condensada. Córtala en juliana fina y ponla a hervir en una cacerola con medio vaso de agua y 2 cucharaditas de azúcar.

Mousse De Limón Con Leche Condensada

Deja de inquietarte si no tienes uno, ya que vas a poder colocar las galletas en una bolsa con cierre zip y aplastarlas con un rodillo hasta el momento en que estén bien picadas. Ten paciencia para que tu postre logre coger su textura ideal y consigas de este modo disfrutarla mejor. Para el clásico ingrediente hay muchas elecciones y con esta receta te exponemos de qué forma dar forma a un exquisito y cremoso postre, prescindiendo completamente de él.

Ingredientes De La Receta De Mousse De Limón:

Para este vamos a deber verter la mousse en los recipientes en que será degustada y colocarlos en una nevera durante unas horas, 2 como mínimo para que el postre cuaje. Mientras se marcha calentando, en el envase de la batidora parado, agrego las visibles de huevo, la sal y el azúcar y lo remuevo. Lo bato hasta el momento en que quede que viene dentro a la perfección y lo reservo. En el instante en que empieze a espesar, añadimos el azúcar y el jugo de limón y batimos un rato mucho más hasta el momento en que esté bien montada, con apariencia de nata. La preparación empieza con el montaje de la nata, lo que puede hacerse con unas varillas en una batidora o a mano.

Los 2 ingredientes los combinamos hasta el momento en que se junten en una crema homogénea, que esparciremos sobre la base del molde escogido, hasta cubrirla bien. A fin de que la base sea lo considerablemente más sólida posible es aconsejable prensar la crema y obligación introducir el molde en el frigorífico por espacio de unos 15 o 20 minutos. Esta mezcla también debe de batirse, hasta el momento en que los elementos queden integrados en una mezcla homogénea, comunmente de color amarillo y que asemeja ser que se pega. En el momento en que hayamos logrado eso, combinamos en un bol riguroso los cuatro youghourts con la leche condensada, y la ralladura y jugo de los limones. Batiremos hasta el momento en que todo se integre en una crema homogénea, sobre la que verteremos poco a poco la nata montada, valiéndonos de movimientos envolventes y suaves para que la nata no se baje. Divide en un bol 2 visibles de huevo y móntalas con el apoyo de una batidora de varillas.