Hervido De Judias Verdes Y Patatas

En mi casa es un plato fijo todas las semanas. En Euskadi les llamamos vainas, y es un hervido como el que cuentas. Eso sí, yo a las vainas les quito siempre siempre los hilos . Y a la cazuela va asimismo medio tomate.

Coloca a hervir una olla con abundante agua. En el momento en que empieza a hervir, condimenta al gusto y añade las judías. El tiempo de cocción dependerá de si nos agradan mucho más al dente o blanditas, pero normalmente en torno a los 20 minutos. Desde aquí es dependiente de cada cazuela. En mi cazuela exprés basta con unos 5-8 minutos a fin de que esté listo desde el momento en que sube la válvula hasta el segundo anillo. Depende también de lo agradables que sean las judías verdes.

Elaboración De La Receta De Judías Verdes De Bote Con Patatas

Agregaremos la sal, taparemos la cazuela y la llevaremos a ebullición. Para iniciar, pelamos las 2 patatas y las cortamos en dados aproximadamente del mismo tamaño. Limpia las judías, con un cuchillo, córtales las puntas y con un pelador de verduras, retírales los hilos situados a los lados. Si son anchas, con un cuchillo, córtalas en 2 a lo largo. Después córtalas en trozos de unos 4 centímetros.

hervido de judias verdes y patatas

Si te gusta el pimentón, puedes añadir un tanto al refrito, eso sí, tienes que tener mucho cuidado de que no se queme.

Elaboración De La Receta De Judías Verdes Con Patatas

Al ser útil, bien sequitas y añadir ajos crudos picaditos y un chorrito de buen aceite. Y para la cena del día después, una sopita de fideos con ese caldo de cocción que evidentemente no hemos tirado. “Iquísimo”, que dice mi hijo de 3 años (quien a propósito, devora vainas desde antes del año, cuando comenzó con las verduras). Ya te digo que es un básico de la cocina por aquí. Y si encima son de huerta cercana, ¡se las come crudas!

Una vez preparados los vegetales, hervimos las patatas y las judías en diferentes ollas durante 20 minutos aproximadamente. En todas y cada una de ellas echamos algo de sal. Cuando haya pasado el tiempo, escurrimos bien los dos elementos para que, en el momento de ser útil, no nos dejen mucha agua en el plato. En el instante de emplatar, es fundamental echar un buen chorro de aceite de oliva virgen plus sobre las verduras para darles más sabor.

hervido de judias verdes y patatas

Echa el agua, los elementos, algo de sal, y añade de nuevo agua hasta que cubran los elementos pero no tanta como para que floten. Ayer de noche me preparé un hervido, y quedó para comer hoy y una afirmemos de fruta variada. A Marieta le encantará ver cómo quedó. Esta receta es un hervido habitual valenciano, el que contiene alimentos muy habituales y con gran aporte sobre nutrición.

Preparación De Las Judías Verdes Con Patatas

En este momento colocamos todo en una cazuela a presión y echamos agua hasta cubrir todos los elementos. Un chorrito de aceite de oliva y condimentamos. Si nos gusta la zanahoria tenemos la posibilidad de añadirle un par de ellas cortadas en trozos gruesos para que no se deshagan.

Las judías verdes con patatas es el habitual plato de verdura que varios pequeños, e inclusive adultos, no desean encontrarse a la hora de comer. No obstante, nos encontramos de acuerdo que las verduras siempre y en todo momento tienen que estar presentes en nuestra dieta. Por todo ello el día de hoy queremos comunicar con nosotros una nueva receta en la que les enseñaremos cómo cocinar judías verdes en conserva con patatas. Al tratarse de un producto en conserva reducimos parte del tiempo de cocinado, ya que este fué sometido a un proceso previo de cocción. La gastronomía generalmente me apasiona.

Recetas De La Zona De Murcia

También, de manera opcional, tenemos la posibilidad de espolvorear un poco de pimienta negra molida. Escogidas las judías verdes y las patatas basta lavarlas bien, cortarlas y hervirlas el tiempo justo. Y una vez en el plato, aliñar con un buen aceite de oliva virgen plus, un poco de sal y, si les gusta, pimienta negra recién molida. Un plato de siempre que, afortunadamente, aún pervive y que, por muy sencillo que sea, es inseparable de nuestra identidad gastronómica.