Sin embargo, si te decantas por ella, no te arrepentirás, ya que no te dejará indiferente. La primera cosa que debes hacer es preparar la mayonesa. A fin de que esta salsa para ensaladas esté más rica, nuestro consejo es que prepares tú mismo la mahonesa. Para esto, únicamente debes batir con una batidora eléctrica la yema de un huevo con un chorrito de vinagre y una pizca de sal, y añadir aceite poco a poco hasta obtener la textura deseada.
En mi caso han sido 4 cucharadas, pero, en este paso va a gusto de cada uno. Pero si de lo contrario te gusta que sea una salsa más fuerte ahora estaría bien con estas proporciones. Para acabar, añadimos una pizca de sal y la cucharada de AOVE mientras removemos enérgicamente. Pon en una jarra las 3 yemas, una pizca de sal y un chorro de aceite de oliva. Desmenuza con una batidora eléctrica, y añade aceite de a poco hasta que quede una crema blanquecina. Pasa a un bol y agrega la mostaza, un chorrito de vinagre, las alcaparras picadas y la clara montada a puntito de nieve.
Una vez la tengamos llevada a cabo podremos emplearla para llevar a cabo una rica vinagreta de mostaza o para acompañar patatas fritas, perros calientes, hamburguesas… O para elaborar recetas tan exquisitas como el pollo a la mostaza. La salsa de mostaza está hecha a base de semilla de mostaza con variantes en todos y cada uno de los continentes. Es un condimento versátil para todo tipo de alimentos. A continuación, añade la mostaza en grano, la miel y el vinagre de manzana y mezcla con unas varillas hasta el momento en que estén todos los elementos bien integrados.
Salsa De Mostaza Y Miel, ¡lista En 5 Minutos!
También se convierte en un óptimo regalo gourmet hecho por nosotros para cualquier amigo. Además de los acompañamientos tradicionales, tenemos la posibilidad de usarla en recetas originales como los mejillones en salsa de mostaza, un saludable tofu salteado o unas jugosísimas pechugas de pollo a la plancha. Puedo asegurar que la mostaza es una de mis salsas preferidas, compitiendo con el kétchup. Tras ofreceros una receta de salsa de mostaza y miel exquisita, rápida y fácil de elaborar, esta vez queremos enseñarte una un poco más casera y, por consiguiente, mucho más desarrollada.
El particular picante de la mostaza se manifiesta a diferentes partes del cuerpo. Apreciaremos cierta quemazón en la lengua, pero además de esto los gases de la mostaza van a subir por nuestras vías respiratorias realizando que nos suba el picor a la nariz y que nuestros ojos se pongan llorosos. Como pasa con todos los picantes, el placer se logra usando la dosis correcta y estando ahora acostumbrado al mismo. Pasado este tiempo, añade el resto de los ingredientes y desmenuza con la batidora. Sin embargo, en esta clase de salsas tan fáciles, siempre y en todo momento os recomendamos hacerlas para consumirlas en el instante o en un período corto de tiempo. Emulsiona con las varillas, batiendo rápido y de manera fuerte, hasta integrar todos y cada uno de los ingredientes en una mezcla homogénea.
Recetas Afines
Nos gusta para ofrecer nuevos matices en cada mordisco y de ahí que existen muchas salsas. Por ejemplo, la salsa de mostaza y miel es un claro ejemplo donde se busca la unión de dos alimentos completamente opuestos, que entre ellos conforman una combinación increíble para aderezar ciertos platos. Antes de pasar al pasito a pasito de esta receta, merece la pena poner énfasis las especificaciones de los dos productos primordiales de esta salsa. Prueba la salsa de mostaza y miel para revisar que está a tu manera. Puedes añadir algo mucho más de mostaza o de miel en función de los gustos de tu casa. Si la deseas con un toque más dulce, echa más miel y, si por contra, escoges que tenga un sabor algo mucho más potente, tiene dentro un pelín mucho más de mostaza.
Antes de seguir, tienes que dejar en remojo los granos de mostaza. Para esto, colócalos en un bol y cúbrelos con el vinagre y 100 ml de agua durante, al menos, 12 horas. Después, introduce 2 medidas de cuchara de esta mayonesa en el vaso de la batidora y añade una cucharada de mostaza de Dijon y una migaja de sal. Bate bien durante unos segundos a agilidad media hasta que todos los elementos queden bien integrados. Si deseáis disfrutar de esta salsa como aderezo de vuestras ensaladas, procurad hacerla con aceite en lugar de mahonesa, favoreciendo así que no quede demasiado melosa. Para realizarla, podemos emplear tanto mostaza en grano como molida, todo es dependiente de gustos.
Consejos Para Preparar Salsa De Mostaza Y Miel:
Cuando decimos mostaza en este artículo, nos estamos refiriendo a la salsa llevada a cabo a partir de mostaza y no a la planta del mismo nombre ni a su semilla. Se puede elaborar desde cualquiera de los tipos de grano de mostaza que ya están, desde la mostaza blanca o amarilla, la mostaza morocha y la mostaza negra. En general, cuanto más obscura es la semilla, y en consecuencia la salsa, mucho más picante suele ser. Aunque el desarrollo de elaboración también va a marcar y bastante el nivel de picante de una mostaza. La temperatura del agua y la mayor o menor presencia de ácidos va a saber la fortaleza de la salsa final. Por norma general el calor disminuye el picante de una mostaza, lo que es verdad en el instante de la elaboración pero también en el instante de ingerirlo.
Sirve tu salsa de mostaza y miel como acompañamiento de una aceptable parte de carne y disfrútala. Únicamente debes añadir a la mostaza la mayonesa al gusto y mezclar bien. Actualmente se pueden elaborar una gran variedad de salsas de miel y mostaza, siendo la más conocida en todo el mundo la de Dijon. Cambia la mezcla a un cazo y ponlo a fuego medio durante 2 o 3 minutos hasta que empieze a espesar. Después, retira del fuego y vierte la salsa de mostaza en un tarro de cristal. Ahora, agregamos la miel y removemos hasta integrarlo todo.
Mostaza
Asimismo podéis reemplazar la mayonesa o el aceite por salsa inglesa, youghourt o queso fresco consiguiendo un resultado algo mucho más cremoso. Otras varientes reemplazan el aceite o la mayonesa por queso fresco o youghourt para hallar una textura mucho más melosa todavía y un sabor de toque ligeramente mucho más ácido. En cada receta, podemos, además de esto, agregar distintas especias o aromatizantes para impulsar el gusto de la salsa casera. Asimismo, nosotros preparamos la versión de la salsa de mostaza y miel con base de aceite, pero sabed que existen variantes muy dispares. Entre las mucho más populares la salsa de mostaza y miel con mahonesa, la que les explicamos también de qué forma hacer y qué elementos cambiar para amoldarla y conseguir siempre que quede exquisita.